El coaching es una disciplina que se viene utilizando en el mundo empresarial desde hace más de veinticinco años. Como herramienta de desarrollo de las personas en el ámbito de los negocios lleva años obteniendo muy buenos resultados y un retorno de la inversión muy positivo (según un estudio de ICF-PWC se estima un retorno de la inversión promedio de 5,7 veces la cantidad invertida), a través de un incremento notable de la productividad y la motivación de los colaboradores de empresas y organizaciones.
Qué es el coaching empresarial
Coaching en empresas
Como su nombre indica, este tipo de coaching es el que se lleva a cabo dentro de una organización profesional. Es un acompañamiento, financiado por la empresa, a un empleado o a un equipo, y que responde a un objetivo profesional de la empresa.
Los objetivos buscados por las empresas que contratan servicios de coaching profesional suelen abarcar factores de mejora en el desempeño profesional de su gente, en las capacidades de comunicación dentro de la organización y en las habilidades de liderazgo de sus mandos de dirección. Otros objetivos son la clarificación de objetivos y estrategias o el fomento de la participación de las personas en la gestión del cambio.
El acuerdo tripartito en coaching en empresas
Para poder iniciar un proceso de coaching empresarial, se necesita hacer un acuerdo tripartito. Esto quiere decir que las tres partes del acuerdo tienen que estar conscientes y aceptar el proceso. Las tres partes son:
- la empresa que contrata el proceso (director, gerente o director de Recursos Humanos),
- el profesional o equipo que recibirá el proceso de coaching
- el coach profesional
En este acuerdo se definirán cuáles son los objetivos, las estrategias, cómo se medirá el avance. En este acuerdo también se debe reflejar claramente la confidencialidad de todo el proceso. Es decir, sin importar quien contrate el servicio, como en todo proceso de coaching, siempre se mantendrá la confidencialidad entre el coach y su coachee o equipo de clientes.
Diferencias entre coaching personal y coaching en empresas
La principal diferencia viene dada por este acuerdo tripartito. El coaching personal tiene lugar entre un coach y su coachee, con el fin de cumplir un objetivo personal o profesional.
El coaching empresarial es financiado por la empresa, no por el coachee, y el contrato se establece con la empresa y el coachee, y no solo con el coachee.
Los diferentes acompañamientos de coaching en empresas
Coaching ejecutivo
Hablamos de coaching ejecutivo al proceso de coaching individual que el coach realizar con un empleado, un mando intermedio, un gerente o un ejecutivo.
En este contexto, el coach establece las necesidades de la empresa en una primera reunión con el cliente.
Entre los objetivos más comunes, podemos encontrar:
- Adaptación a un nuevo puesto de responsabilidad
- Mejora de la comunicación
- Liderazgo
- Temas relacionados con la delegación de tareas
- Mejora de la conciliación de la vida laboral y personal del empleado o su bienestar en el trabajo
- Acompañar los cambios en la empresa
- Toma de decisiones estratégicas.
- Gestión del tiempo y/o de prioridades
Coaching de equipos
El coaching de equipo es un proceso de acompañamiento de un profesional a un equipo de trabajo para que este último logre alcanzar unas metas determinadas que él mismo se marca.
Muy importante aclarar que no hablamos de coaching de equipos como la suma de varias sesiones de coaching individuales.
Por el contrario, el coaching de equipos se basa en el enfoque sistémico del grupo, con el fin de:
- Comprender al equipo como un todo.
- Identificar las relaciones e interacciones entre los miembros del equipo.
Los objetivos más comunes de un proceso de coaching de equipos son:
- Reforzar el concepto de equipo
- Mejora de la comunicación entre los diferentes miembros del equipo
- Determinación de las responsabilidades individuales
- Mejora del rendimiento colectivo
- Implementación de cambios o novedades o optimización de procesos de trabajo
- Cohesión del equipo
Beneficios del coaching en las empresas
En el ámbito de los negocios, el coaching mejora el ambiente de trabajo, crea responsabilidad, colaboración y compromiso en las personas, incrementa la motivación y aumenta el rendimiento.
Un proceso de coaching contribuirá a marcar objetivos, a mejorar la eficiencia de los equipos y personas, a gestionar el cambios en entornos de incertidumbre, a fomentar la creatividad, a trazar y poner en marcha un plan de acción,…
Todo ello se traduce al final en una mejora de la competitividad y de los resultados del negocio.
Reservado durante mucho tiempo a los gerentes y ejecutivos, el coaching llegó al mundo de los negocios para quedarse y ha demostrado ser una gran herramienta, que puede ser llevada a todos los empleados, de forma individual o colectiva, según las expectativas de la empresa.
El coaching es hoy un gran aliado que las empresas tienen a su disposición, ya sea a través de procesos de acompañamiento o de una formación en coaching que posibilitará el desarrollo de habilidades y competencias transversales de gran valor.
Es interesante y a la vez productivo para saber orientar en materia empresarial y organizativa gracias por su explicación