El año llega a su fin y como cada año, es momento de revisar cuáles eran nuestros objetivos del año, de evaluar si los hemos conseguido o no. También es momento de establecer nuestros nuevos retos y objetivos para el año que se inicia en unos días. En definitiva, una oportunidad de reencuentro con uno mismo.
Pero las navidades también son un momento idóneo para humanizarnos y utilizar las tres sencillas palabras mágicas de las que ya hablamos en un artículo anterior.
“Por favor”, “lo siento” y “gracias”.
Aunque parezca lógico, es en las cosas más sencillas donde se encuentra el verdadero poder para cambiar, y por ello vamos a recordar el por qué de su magia.
«Por favor«, una locución autopedagógica que nos recuerda que somos vulnerables, seres de carne y hueso tan frágiles que, en el 95% de las ocasiones, necesitamos ayuda de los demás para sobrevivir.
«Lo siento«, una locución que remarca, de nuevo, nuestra imperfección de serie, nos equivocamos continuamente y es bueno que los demás sepan que ese error no lo hemos cometido a conciencia, que estamos arrepentidos y que queremos enmendarlo.
«Gracias«, la simbiosis de las dos anteriores, posiblemente la palabra más poderosa que existe, puesto que con ella reconocemos que somos vulnerables e imperfectos, reconocemos que necesitamos a los demás y, un paso más, hacemos pública nuestra alegría por recibir la ayuda de alguien.
Cuando estas tres palabras (o locuciones) nacen de un pensamiento sincero, los efectos de su magia son incalculables y, lo que es incluso mejor, son irreemplazables.
Desde la Escuela de Coaching EDPyN queremos dar las gracias a todos aquellos que habéis confiado en nosotros este año para formaros como coaches profesionales. Queremos decir lo siento si en algún momento nos hemos equivocado o no hemos cumplido con vuestras expectativas. Y nuestra palabra más importante hacia todos vosotros es «por favor» sigamos creciendo juntos como comunidad, compartiendo aprendizaje y experiencias ya que vosotros sois los que dais sentido a la la escuela. Vosotros, alumnos y antiguos alumnos, sois los verdaderos protagonistas.
¡Os deseamos una feliz Navidad y un venturoso año nuevo!