Al hablar de fatiga pandémica no nos estamos refiriendo al cansancio físico o del cuerpo, secuela del Coronavirus, sino a la fatiga mental que afecta la salud emocional de millones de personas en el mundo. Se conoce como fatiga pandémica, término reconocido por la OMS, a la sensación de apatía, desmotivación y agotamiento mental que sufre una persona como consecuencia emocional del virus y de cómo nos ha cambiado la vida.
El miedo al contagio, sentimiento generalizado en los primeros meses de pandemia, ha dado paso según indican los expertos a la fatiga pandémica. La sensación de haber perdido el control de nuestra vida después de tantos meses, está provocando un desgaste psicológico general. Sentirse mentalmente agotado, indefenso, triste, preocupado, frustrado, nervioso o irritable es habitual entre gran parte de la población ahora mismo.
Son muchas las recomendaciones que nos están dando desde distintos ámbitos para superar esta fatiga pandémica, desde llevar un estilo de vida saludable, haciendo ejercicio y alimentándonos correctamente, a evitar una sobreexposición a la información o buscar nuevas actividades.
Nos enfrentamos a una situación con muchas preguntas aún sin respuesta (¿Cuándo volver a abrazar a los seres queridos? ¿Cuándo volveremos a ir sin mascarilla?…) y es indispensable aceptar los sentimientos, no reprimirlos.
Desde la Escuela de Coaching EDPyN no vamos a daros consejos ni recomendaciones sobre cómo vivir esta situación. Sabemos que seguramente cada uno tiene la respuesta en sí mismo. Desde la disciplina del Coaching, creemos en el poder de la palabra. Las palabras tienen una gran importancia en a forma en que cada uno está percibiendo la situación actual y sobre las acciones a tomar.
Es por ello que sólo os queremos aportar una primera pregunta: ¿Qué está en mi mano hacer y dejar de hacer?
Os invitamos a ver el siguiente vídeo en que Montse Altarriba, directora de la Escuela EDPyN, nos habla de la incertidumbre y nos invita a hacernos 4 preguntas más.