Dicen que la necesidad agudiza el ingenio, y a quienes lo sostienen no les falta razón. Al menos, eso es lo que ha constatado a lo largo de su experiencia el experto en innovación Navi Radjou. “Cuando los recursos externos son escasos, uno tiene que aprovechar el más abundante: el ingenio humano”, explica Radjou en una charla ofrecida en TED Global 2014 donde abundó en esta idea, a la que bautizó como ‘jugaad’, o “solución improvisada”.
Radjou nació en la India, se formó en París, dio el salto a Canadá y volvió a la India, esta vez con ojos analíticos. Su background le permitió darse cuenta de un fenómeno que en su país de origen -como en otras regiones con bajos ingresos y recursos escasos- se consideraba normal, pero que esconde un gran potencial. Se trata de la jugaad, también conocida como innovación frugal: armar una solución rápida y funcional con los elementos cotidianos a mano.
Jugaad, la solución inteligente nacida en la adversidad
En la citada charla TED, el ponente disecciona sus descubrimientos en el terreno y los traduce a un lenguaje práctico para las empresas y trabajadores. Todo se basa en alcanzar el triunfo a partir de unos recursos limitados, una filosofía que se resume en hacer más con menos. “Uno puede pensar que la innovación frugal es baja tecnología, pero en realidad es la fabricación de alta tecnología asequible y accesible a más personas”, explica Radjou.
Se trata de aprovechar una circunstancia adversa como un trampolín para la creatividad, y no como un muro. Para ello, se pueden aplicar tres principios básicos que son útiles para cualquier organización:
- Simplifica: No se trata de alcanzar soluciones que impresionen a sus clientes, sino de hacer cosas suficientemente fáciles de usar y ampliamente accesibles.
- No reinventes la rueda: Aprovecha los recursos y activos que ya tienes en tu empresa o negocio.
- Piensa y actúa de forma horizontal: Las empresas tienden a escalar verticalmente, centralizando operaciones en grandes fábricas y almacenes. Sin embargo, para ser ágiles y hacer frente a la gran diversidad de clientes, es mejor escalar horizontalmente mediante una cadena de unidades más pequeñas.
La aplicación de estos principios jugaad suele llevar a situaciones que hacen aflorar una sonrisa -como estas, a medio camino entre la genialidad y el chiste-, pero también pueden desembocar en productos como el coche Tata Nano o un escáner mucho más barato para hospitales. Aplicar los principios del jugaad en el día a día puede ser una práctica sana y electrizante para la mente, y una perspectiva interesante para aplicarla desde el coaching.